Verónika Mendoza propuso reformar la PNP para combatir la inseguridad

Verónika Mendoza, aspirante presidencial de la agrupación Frente Amplio, sostuvo que para enfrentar la inseguridad ciudadana se precisa abordar los problemas de fondo, y anunció que de llegar al gobierno efectuará una reforma profunda en la Policía Nacional.

Planteó, en este contexto, dignificar y fortalecer el trabajo de la Policía, con mejores sueldos, y la logística y capacidad operativa suficiente para enfrentar a la delincuencia.   

“(La Policía) requiere por un lado fortalecerse, tener efectivos bien pagados, logística y capacidad operativa. Pero también vamos a combatir la corrupción policial, y nadie que esté involucrado con actividades criminales debe llevar el uniforme policial”, precisó la también parlamentaria.

Esta iniciativa, señaló, debe ir de la mano con mejorar la distribución de los recursos de la institución, pues en su consideración existen muchas incongruencias en la designación de efectivos a localidades y provincias. Este hecho, dijo, constituye un reflejo más de las desigualdades en la sociedad.

Según refirió, en San Isidro hay un policía para cada 200 habitantes, en Piura uno para cada 700 habitantes, y en San Juan de Lurigancho, el distrito más poblado del país con más de un millón de habitantes, apenas hay un efectivo policial para 2,600 vecinos.  

Mendoza mostró su rechazo a las propuestas de algunos candidatos en materia de seguridad ciudadana, al referir que estas poseen un tinte demagógico y no resuelven el problema de fondo.

“Ni chapa tu choro, ni militares a las calles, ni pena de muerte: esas son promesas demagógicas que no resuelven el problema de fondo y pueden más bien agravarlo”, comentó en un encuentro con organizaciones sociales y vecinales en Piura.

Señaló que lo principal también es brindar más oportunidades a los jóvenes, en cuanto a empleo, educación y esparcimiento. 

La candidata del Frente Amplio participó en la víspera de un encuentro con trabajadores petroleros en Talara, y hoy continuará su recorrido en Piura, con un acercamiento con las rondas campesinas en Ayabaca.